“Donde yo
vivo…”
Decía mi
abuela sentada en su sofá.
“Allí abajo,
donde yo vivo...”
Me explicaba
mientras ignoraba los marcos de fotos.
“¿Cuándo nos
iremos a casa?”
Me preguntó.
No fui
capaz de decirle
que no podía volver a su casa
porque nunca se había marchado de ella.
porque nunca se había marchado de ella.
Eso decía también mi abuela. Caía la tarde y solía decir: "esta noche quiero dormir en mi casa, en mi cama"...y yo le respondía: "abuela, ésta es tu casa y ésta es tu cama". Ella vivió de joven en otra casa y de mayor debía acordarse de ella.
ResponderEliminarEs curiosa la manera en que la memoria decide recordar algunas cosas y deshacerse de tantas otras.
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