lunes, 23 de enero de 2012

Hace semanas que esta jugando. No pasa nada es su respuesta a todo. Finge no saber que no ha sabido. Parece que incluso le esta funcionando, pero el dolor la atraviesa por las noches, le recuerda que es imposible ganar cuando juegas solo.
Desde hace un par de días tiene esa desagradable sensación, la herida se esta reabriendo, lo puede sentir bajo la piel. Quien pudiera mirar a través. No para de doler, y teme recordar lo mismo cada día... Que fácil sonaba cuando decías… y si no te gusta huye.
Lo intento, no dejo de correr, pero me sigues y estoy cansada, otra vez…se me olvida respirar¿Porque no me lo has recordado? Ya me había acostumbrado y casi no llego a sentir el último soplo de viento con olor a mandarinas. Así es como perdía las tardes, viéndote desgranarlas, hasta que tu pelo olía a fruta y tus labios eran ácidos.

2 comentarios:

  1. M escribes muy bien...tus relatos son muy intimistas...¿los dibujos son tuyos también?...me gustan...gracias por pasar a visitarme

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  2. Adoro esta entrada...eres una artista.

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